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¿Tienes ropa que no te gusta pero no puedes deshacerte de ella? ¿O simplemente ya te aburrió y te urge darle un refresh? Primero que nada, creo que todos pueden y deben amar su guardarropa y la ropa en él (de hecho, ¡he logrado que miles de mujeres logren hacerlo), pero entiendo que hay momentos en los que solo estás queriendo que funcione. Ya sea que tengas un presupuesto ajustado o estés en medio de un importante viaje de autodescubrimiento, es posible que te encuentres combinando ropa que no te entusiasma demasiado. Pero la buena noticia es que hay formas de hacer que estas prendas funcionen para ti de formas mucho más poderosas. Te cuento cómo…
1. Identifica qué es lo que no te encanta de estas prendas:
Antes de empezar a intentar estilizar ropa que no te gusta, es importante averiguar por qué no te gusta. ¿Es el ajuste? ¿El color? ¿El estilo? Conocer la razón exacta puede ayudarte a solucionar el problema y convertirlo en algo que realmente disfrutes usar.
2. Considera hacer modificaciones en la ropa:
Si has identificado que el ajuste es el problema, entonces vale la pena considerar si hacer modificaciones puede marcar la diferencia. Tal vez las mangas son demasiado largas o el dobladillo te queda en un lugar incómodo. Modificar la pieza para que se ajuste mejor a tu cuerpo, podría hacer TODA la diferencia.
3. Combina la ropa con colores complementarios:
¿Es el color lo que realmente te molesta? Aunque cambiar el color es más difícil, puedes recurrir a algunos trucos visuales para que se sienta (y se vea) diferente. Juega con diferentes combinaciones de colores para crear conjuntos cohesivos y visualmente agradables.
4. Equilibra tu ropa con colores neutros:
Los colores neutros son versátiles y fáciles de combinar, y pueden ayudar a suavizar una prenda. Por ejemplo, si tienes una blusa estampada llamativa que no te encanta, puedes combinarla con pantalones negros o blancos para equilibrarla.
5. Combina esa prenda que no te gusta con algo que te ENCANTA:
Busca en tu armario prendas que realmente disfrutes usar y pruébalas con la prenda que no te gusta para ver si puedes crear un conjunto más atractivo.
6. Considera el upcycling:
¡Solo porque no te gusta una prenda de ropa tal como es, no significa que no se pueda transformar en algo que te encante! Considera hacer modificaciones de diseño a las prendas que no te entusiasman para tener nuevas formas de llevarlas.
7. Añade capas:
Tal vez no te guste un suéter en particular por sí solo, pero podría funcionar bien debajo de un saco o con una camisa con cuello debajo. También puedes intentar anudar una camisa o un suéter para hacerla más ajustada y elegante.
8. Estiliza tu ropa fuera de temporada:
Una forma de dar una nueva perspectiva a tu ropa es estilizarla fuera de temporada. Puede que odies un vestido de verano en particular, ¡pero con algunos trucos podría convertirse en tu nueva pieza favorita para el clima frío.
La próxima vez que te sientas obligado a estilizar ropa que ya tienes y que no te gusta, pon en práctica estos consejos porque a veces todo lo que se necesita es un pequeño ajuste y nueva perspectiva.