¿Cuántas veces hemos rogado por resultados rápidos? Porque seamos sinceras amamos la gratificación instantánea y con eso en mente es fácil pasar por alto el inmenso poder de la paciencia y la perseverancia. Si bien la fuerza normalmente suele ser una cualidad asociada con el poder físico y el poder lograrlo todo, la paciencia y la perseverancia son las que realmente son clave para desbloquear nuestros sueños y lograr nuestras metas pues no importa lo difícil que parezca, siempre hay un camino, cuando la fuerza viene del corazón.
Fomenta el crecimiento y la resiliencia, espera y trabaja con una mentalidad tranquila y serena. Comprende en tu interior que el progreso lleva tiempo y que los grandes logros rara vez son inmediatos. Al cultivar la paciencia, aprendemos a apreciar el proceso en lugar de centrarnos únicamente en el resultado final y con eso también logramos enfrentar los contratiempos inevitables que se nos presenten pero con la fortaleza necesaria para perseverar.
Y ese compromiso inquebrantable de seguir adelante, incluso cuando nos enfrentamos a la adversidad o cuando el progreso parece lento es también mágico, pues en el fondo tu alma ya conoce el camino, confía en su sabio instinto y en su infinito conocimiento. Ten la certeza de que el Universo te respalda y te guía. Por eso tienes la capacidad inquebrantable de levantarte después de cada caída y aprender de cada revés. Piensalo, es a través de un esfuerzo persistente que descubrimos soluciones innovadoras y avances que nos impulsan más cerca de nuestros sueños.
No olvides tampoco el poder de la consistencia, presentarte día tras día, esforzarte y mantenerte enfocada. Nunca te he dicho que es fácil pero trabajar consistentemente siempre vale la pena y no por eso se te olvide abrazar el viaje con los brazos abiertos, aprecialo, ámalo, recuerda que el crecimiento y la transformación personal ocurren a lo largo del camino. Al abrazar el proceso, encontrarás alegría en las pequeñas victorias, aprenderás de las lecciones y desarrollarás el carácter y la sabiduría necesaria para superar cualquier duda.
Confía en el proceso y cree en ti, eso te dará la fuerza para superar las dudas y te demostrará que eres capaz de lograr lo que te propongas y cuando lo haga; celébrate y aplaude tu progreso. Tómate el tiempo para darte un abrazo por lo lejos que has llegado y las lecciones que has aprendido pues celebrar también nos motiva y nos recuerda el poder que poseemos para manifestar nuestra realidad a través de una determinación inquebrantable.