Aunque puede sonar como un cliché, es en realidad una verdad profunda y poderosa: Eres capaz de materializar todo lo que te imaginas. Como seres humanos, tenemos la capacidad de imaginar, soñar y visualizar lo que deseamos para nuestras vidas. Y lo más sorprendente es que, si lo creemos con suficiente fuerza y trabajamos duro por ello, podemos hacer realidad todas esas cosas.
La clave, además de tener una visión clara de lo que quieres y creer en ti es tener una fe inquebrantable, y ojo no hablo de nada religioso, sino de tener una certeza de que eres merecedora de la abundancia infinita del Universo. Imagina que tienes un lienzo en blanco y puedes pintar en él cualquier cosa que desees. Este lienzo es tu vida, y tu eres la artista. ¿Qué imagen quieres crear? ¿Qué deseas lograr? Visualiza esa imagen con tanta claridad que puedas sentirlo en tu corazón y en tu mente.
Claro que las cosas no llegan solas, tenemos que trabajar, ser persistentes y no rendirnos ante los obstáculos que puedan aparecer en nuestro camino. Otro aspecto importante es rodearte de personas que te apoyen y te inspiren. Que vibren en amor, en creación, en felicidad, tener una red de apoyo te ayudará a superar los momentos difíciles y a mantener el enfoque y la inspiración máxima en lo que quieres lograr.
¿Cuáles son los obstáculos más comunes?
Pensamientos constantes sobre no merecer lo que quieres: Digamos que quieres ganar una cierta cantidad de dinero en tu trabajo. Pero si constantemente piensas que no lo tienes, que no eres capaz de obtenerlo o no te das tu lugar, en vez de imaginar cómo lo recibes y agradeces el poseerlo, tu misma estás retrasando esa manifestación.
Preocuparte de por qué el deseo aún no se ha hecho realidad: El pensar todo el tiempo “cuándo tendré lo que quiero” y “por qué todavía las cosas no son como las quiero” solo ralentizan el proceso. Sé paciente y no pienses en cómo y cuándo se hará realidad. Mejor imagina qué felicidad experimentarás cuando obtengas eso que tanto soñaste mientras en el presente sigues trabajando por convertirte en tu mejor versión.
Si dudas y no crees en la posibilidad: Si lo haces entonces son tus dudas las que se materializan, y no lo que querías. No pienses en formas que estén fuera de tu control de lograr lo que quieres. Deja este trabajo al Universo, tiene muchas más oportunidades para esto que tú. Tu tarea es solo sentir el gozo, la felicidad, la abundancia mientras vives y trabajas en el presente. Con esto demuestras tu voluntad de aceptar lo que pediste y lo que ya es.
Si no sueltas, te aferras y no dejas ir: Pues esto significa que no confías en el Universo. Al hacer esto, también ralentizas lo que viene para tu más alto ser. Debes estar completamente segura de que lo que estás manifestando es para tu más alto bien y se hará realidad cuando llegue su momento.
Recuerda que cuando se nos da un deseo, con él también se nos da la oportunidad de cumplirlo. Y si deseas algo, significa que puedes, que eres capaz y tienes todo lo necesario para llevarlo a cabo.