Hace poco tuve el honor de conversar con Shulamit Graber para su podcast: “Resignificando” y en ese intercambio profundo emergieron cinco aprendizajes que quiero compartir, porque me acompañan y quizá también resonarán contigo:
1. Soltar para reencontrarse:
Uno de los momentos más poderosos de la conversación fue cuando hablamos de lo que significa soltar: dejar un país, una identidad profesional, creencias que ya no sirven, relaciones que no te elevan. Yo compartí mi decisión de dejar México para empezar de nuevo en Madrid, y cómo ese despegar implicó más que un cambio físico; fue un cambio interno. Soltar no es expulsar, es liberar espacio para algo nuevo que aún no tiene forma pero late por crecer.
2. El ego, la intuición y la transformación consciente:
Hablamos de cómo el ego muchas veces nos mantiene atrapadas —en el rol, en la imagen, en lo que los demás esperan de nosotras— y de cómo la intuición es esa voz silenciosa que nos susurra dónde está nuestra verdad. Reinventarse después de los 40 no es justo un asunto de “nuevo trabajo” o “nuevo look”: es permitir que la intuición se vuelva brújula, y que el ego se vuelva aliado, no dictador. Decidir con base en lo que vibra, no en lo que suena correcto.
3. Maternidad, autoestima y el arte de volver a empezar:
La platica también exploró la maternidad: cómo la maternidad modifica no solo tus prioridades, sino tu relación contigo misma. Ser madre no significa olvidar tus propios sueños. Al contrario: puede ser la plataforma para aprender a querer tu proyecto de vida con la misma dedicación con la que quieres a tus hijos. La autoestima, en este contexto, se vuelve elegir desde el “yo merezco” más que desde el “debo por”. Y volver a empezar no significa borrar el pasado, sino integrarlo en tu nuevo camino con respeto.
4. Emprender el viaje interior sin garantías externas:
En el podcast comentamos cómo muchas veces emprendemos porque vemos éxito en otros, porque queremos aprobación o reconocimiento. Pero lo auténtico ocurre cuando emprendes porque sientes una llamada interior. Mi historia en la moda mexicana, mi trabajo con la Casa de México en España, todo eso fue un proceso real de volver a preguntarme: “¿Qué quiero yo? ¿Quién soy cuando no tengo que demostrar nada?” Y eso, comprenderlo, liberó una versión mía que no dependía del aplauso externo.
5. Elegir el bien por encima del miedo:
Quizá el hilo que atravesó todo fue: elegir el bien: lo que te nutre, te conecta, te hace vibrar, por encima de lo que asusta. No se trata de ignorar el miedo, sino de reconocerlo, darle la mano y seguir caminando. Porque la vida no premia la ausencia de temor, sino la decisión de actuar a pesar de él. Ese es el renacer que plasmamos con Shulamit: no un volver a empezar con versos de certeza, sino un renacer con las huellas del miedo, la experiencia, la intuición y la valentía.
Este episodio no es solo una charla; es una invitación. A mirar tu vida, tus piezas, tus mudanzas internas. A aceptar que el cambio no siempre será suave, pero sí será verdadero. Y a recordar que cada vez que decides redescubrirte, soltar lo que ya no vibra y emprender el viaje interior, estás afirmando que mereces aquello que estás dispuesta a crear.