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Desde que somos chiquitas, nos enseñan la importancia de derribar muros en nuestra vida personal para conectar con otros y formar vínculos duraderos. Si bien relacionarnos de manera significativa con otros es esencial, en este proceso no aprendemos cómo establecer límites, ¿por qué tantas mujeres tienen dificultades para ser firmes con lo que quieren? Piénsalo, a los niños se les enseña a ser asertivos, líderes, a las niñas a ser empáticas. Esto con el tiempo puede llevar a que muchas de nosotras tengamos problemas para ver y decir claramente lo que queremos, ya que con esto de una forma u otra se nos inculca la idea de estar siempre disponibles para los demás, sin importar nuestro propio bienestar.
Definiendo los “límites”:
Para mí los límites son pautas que TÚ eliges establecer, tanto para los demás como para ti, con el fin de llevar un estilo de vida saludable y seguro. Determinan lo que estás dispuesta a recibir de otros y lo que estás dispuesta a hacer por otros. El segundo en el que empiezas a identificar lo que no es aceptable en tu vida y decides marcar la raya, tu flamita interior renace y tu poder comienza a arder.
¿Cómo establecerlos?
- Identificarlos: Reconoce qué situaciones te hacen sentir incómoda en el día a día y en el panorama global.
- Comunícalo: Expresa claramente lo que no te hace bien y deja claro que no lo tolerarás más.
- Ten firmeza con tus deseos: Aprende a ser firme con lo que quieres y estableces. Reconoce que tu valor está en tu individualidad, no en lo que establece el mundo exterior y la sociedad. A veces el ser sumamente comprensiva, empática y flexible es algo que está arraigado en nosotras por temas sociales, y no se trata de dejar de serlo por completo (no hay que ser extremistas ni perder nuestra esencia), sino se trata de saber reconocer los momentos en los que podemos/queremos ser así y en los que no es bueno tampoco para nosotras. Créeme, esto se vuelve MUCHO más fácil (casi automático) cuando trabajas en ello.
- Siente cero culpas por empezar a ponerlos: Sentir culpa es contraproducente. Abrazar límites saludables, es un superpoder, es parte del amor propio que te protege y te lleva a una vida equilibrada. Priorizar tu bienestar emocional no es egoísta, es esencial.
¿Por qué no es egoista?
- Es puro amor propio: Al igual que cuidas tu salud física, cuidar tu bienestar mental es crucial. Al hacerlo, te empoderas, mejoras tus relaciones y creas un espacio para el equilibrio y la satisfacción en tu vida. Abraza tu autoestima al poner límites que protejan tu paz, tu activo más valioso.
- Respetas tu tiempo y energía: Tienes derecho a decidir cómo invertir todos tus recursos.
- Mejora relaciones: Establecer límites fortalece las relaciones al fomentar una comunicación clara y respeto mutuo.
- Reduce el estrés: Creas un espacio protector para recargarte y encontrar paz interior.
- Empoderamiento: Es un acto que demuestra que te valoras y defiendes tus necesidades.

